" Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha." Victor Hugo.

sábado, 6 de noviembre de 2010

La Crisis del Agua. Del Mito a la Realidad


Mucho se habla y escribe sobre la crisis del agua, las futuras guerras mundiales por el agua dulce, la dependencia de los países en vías de desarrollo ante semejantes escenarios. No cabe duda de que se trata del bien natural esencial, del que determina si un país puede tener o no salud y alimentos y, por lo tanto, las preocupaciones tienen cierta lógica. Pero tampoco deberíamos dejarnos arrastrar por falsos supuestos sin antes admitir lo que nos muestran los hechos: si hay en el mundo y en nuestro país una crisis del agua, ella va a deberse -y ya se debe- mucho más a nuestra falta de planificación y a las concesiones que hacen los gobiernos a las soluciones fáciles, que a ningún plan perversamente orquestado. Veamos los hechos.

El Tercer Foro Mundial del Agua que tuvo lugar en Kyoto, Japón, fue claro en cuanto a la futura crisis mundial: “Se prevé que en los próximos 20 años el promedio mundial de abastecimiento de agua por habitante disminuirá en un tercio, a causa del crecimiento de la población, del uso agrícola creciente (que hoy ya se lleva el 70% del agua dulce disponible del planeta), de la contaminación y del cambio climático”. Según la UNESCO, 2 millones de chicos mueren cada año por falta de agua potable y 1000 millones de personas carecen de este recurso. Los chicos nacidos en países desarrollados, además, consumen entre 30 y 40 veces más agua que los nacidos en países en desarrollo.


El mapa Escasez de Agua en 2025, presentado en esa ocasión, daba una clara síntesis del problema. Hay países que sufren una “escasez física” de agua. Son, por supuesto, las naciones del norte de África, de Medio Oriente y otras en las que priman los desiertos. Luego están los países que se encuentran en una “escasez económica” de agua. Entre ellos se encuentran los demás países africanos, Australia y casi toda América Latina, incluyéndonos. Esta categoría responde a aquellas naciones que, si bien tienen en general una aceptable disponibilidad de agua, la manejan y distribuyen tan mal que gran parte de sus poblaciones no tienen acceso a ella. Eso somos nosotros. No es necesario que los malos de una película “vengan por nuestra agua”. Ya la estamos desperdiciando solitos, ya estamos haciendo las cosas de modo tal que una parte no desdeñable de nuestra gente carece de acceso al agua potable y de cloacas para evacuar aguas servidas.

Según la UNESCO, 2 millones de chicos mueren cada año por falta de agua potable, y 1000 millones de personas carecen de este recurso.

El principal mal es nuestra torpeza, nuestra desidia y la corrupción, muchas veces asociada a estos males. Los datos son duros: 16 millones de argentinos aún no tienen cloacas. Unos 5 millones de argentinos no cuentan con agua corriente. En comparación con el mundo, no estamos tan mal respecto de la calidad del agua (puesto 13), pero tenemos zonas de estrés crítico (demasiado uso en relación al agua disponible) en el Gran Buenos Aires y algunas provincias.

Claro está, si a esto sumamos el desmanejo de nuestras cuencas hídricas, la deforestación que elimina sus bosques protectores, el uso excesivo de algunas zonas de nuestros acuíferos subterráneos, los efectos crecientes del cambio climático (menos precipitaciones en los Andes, más en la Cuenca del Plata), el panorama no va a ser muy brillante. Si lográramos cambiar de foco y en vez de seguir buscando futuros culpables afuera nos dedicáramos a establecer por consenso un plan de estado que diseñe con mayor racionalidad el uso del agua, que determine un plan de obras hídricas concretas para resolver el problema de los que no acceden al agua potable, que se integre con planes de forestación de cuencas a proteger, de conservación de humedales naturales de descarga y reposición, tal vez podamos pelear en serio contra el problema. Por ahora, no veo mucho más que quejas infantiles.


EL AGUA Y LA INVESTIGACION: TEMAS BASICOS
GENERAL
PARTICULAR
TEMAS IMPORTANTES
NECESIDAD DE INVESTIG.
Recursos
Oferta
Cantidad, calidad
Gestión integrada de recursos, oferta y demanda.
Reducción de la demanda
Demanda
Gestión
Suministros
Acceso
Acceso universal
Usos
Municipales
Recursos internos de la ciudad
Aprovechamiento y gestión de las aguas subterráneas.
Riego
Cantidad y calidad en
función de los cultivos
Agricultura
Tecnologías de aplicación
Reducción de la demanda
Impacto ambiental
Usos recreativos
Calidad
Normativa
Pesca y marisqueo
(acuicultura)
Relación con la calidad
del agua
Bioacumulación y contaminación biológica
Transporte
Vertidos desde buques, pinturas, alguicidas
Detección de contaminantes específicos
Producción de
biomasa.
La animal también
está incluida
parcialmente en
acuicultura
Biomasa animal y vegetal
Rendimientos, bioacumulaciones
Ganadería
Agua de bebida y limpieza de instalaciones
Relación con la sanidad animal y la alimentación humana.
Aguas potables
Captación
Relación cantidad/calidad
Recursos alternativos
Tratamiento
Calidad, características
organolépticas
Reducción de microcontaminantes,
control de gusto y olor, patógenos emergentes y re-emergentes
Distribución
Sistemas de distribución y puntos de consumo
Biopelículas, pasivación,
sustitución por aguas envasadas.
Calidad/ Control
de calidad
Control en tiempo real, patógenos, nitrógeno,
microcontaminantes
orgánicos e inorgánicos,
radionucleidos
Mejora de métodos analíticos.
Necesidad de indicadores globales
(incluyendo virus, parásitos, etc.)
Impuestos, tasas
Elasticidad de la demanda
Reducción de la demanda
Aguas
residuales
Saneamiento
Sistemas de
saneamiento
Gestión conjunta o separada
de aguas residuales y de lluvia. Retorno a los orígenes sanitarios
Depuración
Tecnología
Reducción del consumo de energía, uso de tecnologías extensivas. Extensión de los tratamientos a las aguas residuales industriales y ganaderas.
Regeneración
Usos con riesgo
elevado
Usos potables, recarga de acuíferos.
Reutilización
Control de calidad Control en tiempo real Indicadores microbiológicos
de depuración.
Controles adecuados para
microcontaminantes químicos
Eliminación /
vertido
Impacto sanitario
y ambiental
Efectos sobre las
matrices receptoras
Aspectos
sociales
Riesgo Humanos Desarrollo de
herramientas de cálculo
Ecosistemas Caudales ecológicos
Economía Valor y precio
Herramientas económicas
Política de
información
Concienciación sobre la escasez del agua
Posibilidades de
reutilización, y de
riesgos y beneficios
Herramientas de
información al público
Tecnología
Membranas
Uso para potabilización
Desalinización, materiales
Uso para aguas
residuales
Bioreactores de membrana, regeneración
Mejor Tecnología
Disponible
Adaptación a las
características
socio-económicas
Aspectos sociales,
económicos, tecnológicos,
paisajísticos, etc.
ACV (Análisis del
Ciclo de Vida)
Sustentabilidad de las
tecnologías
Membranas adecuadas
para cada proceso
Legislación y
normativa
Aguas potables Parámetros de control
Exceso/defecto de parámetros.
Posibilidades reales de su determinación
Aguas residuales Parámetros de control Normativa de reutilización,
riesgo en reutilización,
buenas prácticas
Aguas de baño
Aguas de mar, aguas
continentales, piscinas, parques acuáticos
Desarrollo de indicadores
adecuados
Otros usos Agricultura, recarga de acuíferos, caudales
ecológicos
Desarrollo de normativa
adecuada.
Aspectos
políticos
Principio de
información
Formación de
comunicadores
Técnicas apropiadas de
comunicación
Principio de
cautela
La tecnología como
soporte de la legislación
Aceptación de
iniciativas
Alfabetización
científico-tecnológica
Desarrollo de Metodologías
participativas
Aseguramiento
de la calidad
Control de calidad
Garantía de calidad y
fiabilidad de los elementos del ciclo antrópico del agua
Trazabilidad, control en tiempo real, etc. Aplicación de normas ISO, EMAS y similares.
Análisis de riesgo
Definición de niveles de riesgo aceptables en función de los usos del agua
Herramientas de evaluación,
gestión y comunicación del riesgo
Por: Javier Corcuera
Director General de la Fundación
Vida Silvestre Argentina

Fuente: Revista Hydria. Año 1 Nº4 Diciembre 2005

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